LAS HACIENDAS PUBLICAS NOS EXPOLIAN

Las Haciendas públicas nos expolian, aunque quizás habría que decir más claramente que las Haciendas estatal, autonómica y municipal nos roban. Son insaciables. Por más que nos suban los impuestos más dinero necesitan. España tiene una estructura política y funcionarial sobre dimensionada, con 17 gobiernos autonómicos y dos ciudades autónomas, todas ellas con sus ministros y viceministros (consejeros y viceconsejeros), directores y subdirectores generales, delegados provinciales, asesores, chóferes, seguridad, sedes parlamentarias, parlamentarios, comisiones parlamentarias, etc. etc. etc.. Y todo ello aderezado con funcionarios administrativos, secretarios y secretarias y no se cuantas cosas más.

Somos de los ciudadanos que más impuestos pagamos del mundo. Pero el agujero de gastos es tan grande que no quedan recursos para atender adecuadamente las necesidades de los ciudadanos por medio de los servicios sociales, educación, sanidad, seguridad, etc. y las infraestructuras de carreteras, ferrocarriles, puertos, aeropuertos, etc. Pero me quiero detener en alguna infraestructura básica para nuestra provincia por ser importante destino turístico. Una es el abastecimiento de agua y la otra la depuración del saneamiento que elimine la suciedad de las aguas en nuestras playas.

Vivimos en una zona que sufre ciclos de sequía que provoca restricciones tanto para consumo como para riego. Las administraciones, cuando ocurre esto, nos prometen hacer las obras necesarias para arreglar el problema definitivamente, pero en cuanto llegan las lluvias se olvidan y hasta la próxima sequía.

Cuando yo llegué a Málaga por primera vez, en 1973, los periódicos de la capital y de la costa ya hablaban de las natas de las aguas y la necesidad de acometer las obras del saneamiento integral. Desde entonces la reivindicación de la sociedad malagueña, a través de entidades publicas y privadas, ha sido constante. Pues a día de hoy no ha mejorado mucho el problema desde entonces.

En estas fechas estamos preparando la renta del IRPF, con cuotas para el estado y para la comunidad, nos han subido los valores catastrales por encima de los valores reales, hemos pagado recientemente los impuestos de los vehículos al ayuntamiento, después del verano los IBI, con los máximos coeficientes que permite la ley y nos acechan sucesiones donaciones plus valías,etc, etc,. NOS ESTÁN ARRUINANDO.

Por ultimo resaltar la prepotencia con que estas haciendas, sus funcionarios (casi todos) y sus políticos, tratan a los ciudadanos. En vez de ayudar a los contribuyentes, los persigue y los acorrala con unas políticas fiscales implacables y abusivas y de entrada, para ellos, el ciudadano siempre es culpable. Para estas pirañas fiscales no existe la PRESUNCIÓN DE INOCENCIA y no quieren saber que tanto políticos como funcionarios les pagamos los grandes sueldos que cobran para ayudar a los ciudadanos y no para esperarlos con el mazo preparado para endiñarnos. Y todavía hay partidos políticos que manifiestan su intención de subir los impuestos si algún día llegan a gobernar. Y encima los votan. INCOMPRENSIBLE.

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