Hoy no hay ni una nube en Málaga, pero yo solo veo un día gris, oscuro, muy oscuro. Posiblemente sea por culpa de las lagrimas, que no me dejan ver la luz.
Pero este día también es esperanzador, porque estoy seguro que a partir de esta tarde empezaré a ver un rayito de sol, mañana serán dos y en unos días me deslumbrará la luz de nuestra querida SARA.
Muchos besos Sarita.