Define el Diccionario de la RAE la palabra invadir como «irrumpir, entrar por la fuerza». Eso es lo que hicieron la semana pasada en Ceuta mas de 600 africanos armados con palos, lanzallamas caseros, bombas de cal viva y heces y toda clase de artilugios caseros que puedan hacer daño. Resultado: todos los «migrantes» libres y celebrándolo y una veintena de Guardias Civiles en los hospitales curándose de las agresiones sufridas. En lo que va de año han entrado en Andalucía mas de 22.000 migrantes por medios ilegales y sin ningún documento que acredite la identificación de estas personas. Suponen una media de 110 personas diarias. Las zonas costeras están colapsadas, no hay sitio para alojarlos, no hay traductores para que personal sanitario, agentes y letrados puedan hacer su trabajo de identificación, hay poco personal de las fuerzas de seguridad del Estado. En fin, un colapso del sistema total. Y las perspectivas parece que esta situación puede empeorar por las dificultades que tienen las mafias en otros países como Italia o Grecia y las facilidades que se le están prometiendo aquí: Aquarius, eliminación de concertinas, los aplausos y piropos que le dan las alcaldesas de Madrid y Barcelona y los gobiernos municipales de Podemos, sanidad universal, papeles para todos, etc. En fin parece que se esta animando a que pasen por Andalucía en su ruta para el resto de España y Europa.
Por cierto, que diferencia la situación de precariedad de Andalucía con los excesos que se produjeron en la recepción del Aquarius. Allí, en Valencia, fueron 6 ministros y la vicepresidenta del gobierno y se constituyeron en gabinete de crisis, 70 traductores, mas de mil agentes de seguridad publica, un hospital a pie de puerto, todos los hospitales de valencia en alerta, cientos de medios de comunicación acreditados con espacios reservados, en total un dispositivo de 2000 o 3000 personas; en fin ojalá fuese siempre así. Sin embargo en Andalucía falta de todo, plazas de internamiento, sanitarios, agentes, traductores, etc. Y no viene ningún político y los poquitos que se han acercado aparecen lo mínimo posible por vergüenza y por cobardes que no saben o no quieren enfrentarse a la realidad y alguno ha tenido la desfachatez de decir que la situación está controlada. Y como única solución propone un nuevo centro de acogida para 500 personas. ¡¡Pero ministro si eso se llena en un día¡¡
Otra cosa de la que no tenemos información es dónde están ahora estos 22000 migrantes, cómo viven, cómo se han distribuido, si es que se han distribuido, en el resto de España y Europa, cuántos se escaparon en los primeros días y están sin control. Nada, como si estuviéramos en la Arcadia Feliz. Si tuviéramos esta información nos enteraríamos de algunas situaciones impensables. De esto también tienen mucha culpa los medios de comunicación, periodistas, tertulianos y esa gente de mal vivir, que no quieren meterse en terreno políticamente incorrecto y poner en peligro sus sustanciosas prebendas económicas y sociales. ¡¡Que personajillos¡¡.
Podemos decir que estamos ante una ZALAGARDA MIGRACIONAL.