Estos últimos días, los medios de comunicación están informando de los «magníficos» resultados de la revisión catastral que el Ministerio de Hacienda está llevando a cabo en todo el territorio nacional, excepto en Navarra y País Vasco (una vez mas las mismas excepciones), con el descubrimiento de miles de irregularidades que maliciosamente ocultan los ciudadanos a los ojos del fisco. Se han detectado miles de ampliaciones de viviendas, piscinas, nuevas edificaciones y otras muchas pillerías que los malvados ciudadanos no han declarado a la angelical Hacienda.
Por la experiencia que tengo, tanto en mi domicilio particular de Torremolinos como en la casa familiar del pueblo, en dos provincias distintas, esta valoración exitosa de la administración es una verdad a medias. Eso quiere decir que la otra mitad no es verdad, es mentira.
Voy a intentar en pocas lineas explicar esta afirmación. La revisión se hace con imágenes cenitales de satélites o drones, con lo que todo techo o toldo que se vea lo asimilan a edificaciones como almacenes , ampliaciones de viviendas, etc., sin tener en cuenta que pueden ser marquesinas para proteger los coches del sol, corralejas o cochineras con una altura de 1,20-1,50 m. (son casos concretos que me han pasado a mi). Tampoco tienen en cuenta la antigüedad y estado de conservación y se contabilizan piscinas desmontables de las que venden en cualquier centro comercial.
Las valoraciones que se hacen de los suelos y edificaciones están por encima del valor de mercado, sobre todo ahora que estamos con una crisis inmobiliaria y además esta valoración las administraciones las aumentan con la aplicación de un coeficiente multiplicador, que puede llegar hasta multiplicar por CUATRO y que servirá de base para la aplicación de los impuestos estatales, autonómicos y locales en los que influyen la valoración catastral.
En fin, todo se revisa en contra del ciudadano que solo puede hacer un recurso, que desde luego, en esta provincia, se desestiman casi todos por muchas razones que se aleguen y por muchas pruebas que se aporten. Sin embargo en la otra provincia andaluza, con los mismos argumentos se estiman casi todos los recursos que estén suficientemente motivados. O sea que tampoco hay un criterio unificado en las distintas Gerencias Catastrales.
Y el colmo de la desfachatez administrativa es que el gasto de esta revisión, que no he pedido y que va en contra de mis intereses, la tengo que pagar yo con una tasa de 60 €, de obligado pago. ES TREMENDO.
Los políticos y las instituciones que administran, SON INSACIABLES.
Seguiremos hablando de estos temas en el futuro.